Adrián Benito Fernández. (1999)
Crear arte forma parte de mi desde mi infancia. Inicialmente fue el dibujo, y con los años, descubrí la fotografía, hasta llegar por accidente a la escultura.
Soy muy autodidacta, emprendí mi propia empresa a los 13 años. Con la experiencia, aprendí que el trabajo y la constancia hacen que todo evolucione. En especial, actuar sin miedo y con paciencia.
¿Cual fue el origen?
Descubrí mi pasión por la fotografía en 2009 y me dediqué exclusivamente a ella, tanto en servicios como de forma artística, hasta el confinamiento en marzo de 2020. Durante este tiempo, perdí la motivación y decidí explorar la fotografía analógica. Debido a mi bajo presupuesto, comencé a comprar cámaras averiadas, repararlas,usarlas y luego venderlas para adquirir más averiadas.
En el verano de 2021 decidí desmontar una cámara irreparable, pegar sus piezas y enmarcarla como una pieza de decoración. Al mostrarla a amigos y familiares, estos quedaron fascinados y me animaron a seguir creando y compartiendo dichas piezas, que fusionan mis pasiones por el arte, la fotografía y la sostenibilidad.
Yendo a por cámaras por Madrid, encontré un comercio acorde a las obras que realizaba. Se las presente al dueño, quedo fascinado y ahí empecé a exponer mis obras de forma física.
En Octubre de 2022 trabajaba de fotógrafo y de escultor. Me ocupaban todo mi tiempo, así que decidí ir a vivir solo, a un pueblo de Guadalajara de 200 habitantes, a 70km de Madrid, durante 8 meses, para encontrarme y centrar cual de las dos era mi vocación más motivadora. Y tras la búsqueda, mientras trabajaba en una de mis obras, dí con la filosofía general de las mismas, y fue suficiente razón para empezar ser artista.
Acto seguido, en Enero de 2023 retiré todas mis obras de las tiendas de decoración y diseño, para empezar a exponerlas en galerías y centros culturales.
No tener miedo al cambio y crear una nueva versión en base a nuestra experiencia pasada, son mis bases para seguir creando y exponiendo. Poder trasmitir este mensaje es mi motivación, es mi pasión.
¿Qué significan mis obras?
Estos objetos renacen de una nueva forma, desvelando su belleza interior siendo desmantelados. Dando así un mensaje de esperanza y perseverancia.
La filosofía general de las obras va ligado a: El sentimiento de desamparo, desolación y olvido. Ser conscientes de que lo que somos no funciona, y romper con ello para crear un nuevo presente, con nuestras piezas del pasado, para así afrontar un futuro más positivo.
Invito a reflexionar el recuerdo histórico respecto al impacto de consumo excesivo y rápida obsolescencia de los dispositivos electrónicos de nuestra actual sociedad. Al mostrarlos de construidos, resalto la necesidad de replantear nuestro patrón de consumo, y la importancia de reducir y reutilizar.
Creando arte con aparatos estropeados, doy una segunda vida al objeto para trasmitir un mensaje que, de otra manera, se desecharía cayendo al olvido. Trascender el mensaje a nivel personal no me es una elección; es una devoción y una pasión digna de ser comprendida y admirada.